INTRODUCCIÓN: “UNA IDEA DEL PROBLEMA”
Aunque al hablar de incendios forestales muchos de nosotros podemos entender que nos referimos sólo a los fuegos que afectan a los bosques, el término incluye a todos los que se producen en el monte.
Entonces, ¿qué espacios incluye el término “monte”?. En una primera aproximación podemos decir que incluye cualquier tipo de terreno, excepto los dedicados a cultivos, usos urbanos o industriales. Ello implica que estamos hablando de ecosistemas arbolados, arbustivos, herbáceos o incluso roquedos, todos ellos importantes para la conservación de la vida silvestre y la regulación de los ciclos naturales.
Aunque pueda sorprender, los incendios no resultan necesariamente una catástrofe en todos los ecosistemas del mundo. En las zonas afectadas periódicamente por el fuego se ha desarrollado un tipo de vegetación y fauna relativamente bien adaptados. Sin embargo, en otros espacios naturales no se han alcanzado formas de resistencia ante el avance de las llamas, ni una rápida regeneración tras los incendios, por lo que las consecuencias pueden ser muy negativas y se puede llegar a hablar de catástrofe.
Una de las características que más ha cambiado de los incendios respecto a lo que podríamos llamar su dinámica natural es la mayor frecuencia con la que ocurren. Ello entraña importantes consecuencias, ya que la regeneración vegetal requiere un periodo de recuperación, como es el caso del banco de semillas, que son las semillas que se encuentran latentes en el suelo. Uno de los daños más importantes cuando se produce un incendio de gran intensidad, es la pérdida de suelo. La capa orgánica del suelo tan importante para el asentamiento de las plantas, se quema, así como los organismos que alberga. El suelo mineral queda al descubierto por lo que con las primeras lluvias muchos nutrientes son arrastrados por la escorrentía, produciéndose en algunos casos una fuerte erosión del suelo.
De forma similar se ve afectada la fauna, que pierde refugios y fuentes de alimentación, aparte de la mortalidad que produce el fuego en sí. Los cambios producidos en la vegetación afectan de diferente manera a unos animales u otros, según su capacidad de adaptación a diferentes condiciones. Precisamente muchas de las especies que por su estado de conservación se consideran amenazadas, suelen ser de las más perjudicadas por un incendio, ya que su situación se debe en muchos casos a que necesitan unas condiciones con pocas perturbaciones.
Por todo lo comentado anteriormente, los incendios forestales suponen un grave problema ambiental y socioeconómico tanto para las áreas que los sufren con mayor frecuencia como para la sociedad en general.
Los incendios son también, en la mayoría de los casos, buenos indicadores de una problemática socioeconómica compleja. En las zonas con mayor incidencia, los usos tradicionales de los montes (ganadería, caza, leñas) han dejado de ser válidos para mantener, en las condiciones sociales y económicas actuales, un equilibrio razonable entre conservación y desarrollo. El estado de los montes ha cambiado profundamente, ya que se han desarrollado grandes extensiones de matorral donde antes había zonas de pasto o cultivo, haciéndolo incompatible “el uso no reglado del fuego” (práctica ilegal si son se tiene autorización) como medio para la eliminación del matorral.
A la hora de analizar las causas de los incendios forestales, conviene diferenciar entre causa y motivación, causa es aquello que inicia el fuego, que puede ser de origen natural, humano o desconocido; mientras que por motivaciones nos referimos al móvil, al motivo que ha detrás de los casos en que los incendios son intencionados. Como causas naturales, podemos decir que en Castilla y León, se limitan prácticamente a rayos, que se producen durante las tormentas de verano, a sean sólo eléctricas o sin apenas lluvia.
Las causas derivadas de comportamientos humanos son las que en la mayor medida nos interesan, no sólo porque originan el mayor número de incendios, sino también por su carácter evitable, y porque se pueden prevenir en gran medida mediante la educación ambiental.
TAREA:
Investigar sobre las causas que originan los incendios forestales en tú municipio, la época en que se producen y que motivaciones se puedan deducir de la investigación.
Para ello se puede utilizar los datos estadísticos que aparecen en distintas páginas de organismos oficiales (Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Medio Ambiente) y realizar encuestas tanto a especialistas en incendios forestales como a la gente de tú pueblo.
Refleja los resultados obtenidos mediante gráficos/mapas, habiendo contrastado en el grupo la información obtenida y plantea varias hipótesis para sobre las motivaciones que hay detrás de cada una de las causas que originan los incendios forestales.
PROCESO:
El proceso será el siguiente:
1) Recopilación de toda la información disponible en Internet (ver enlaces propuestos), páginas de organismos oficiales de medio ambiente, revistas especializadas, artículos, libros…y elaboración y realización de las encuestas.
2) Diagnóstico de la información recopilada, contrastando las diferentes opiniones y resultados.
3) Planteamiento de las hipótesis para determinar la motivación de que se originen los incendios forestales.
4) Reflexión sobre los resultados obtenidos con las hipótesis planteadas
Se formará un grupo de un mínimo de 3 personas, cada una de ellas tendrán una tarea específica dentro de la investigación:
-Grupo 1: recopilar datos estadísticos sobre incendios forestales, número, época en que se producen…y extrapolarlo a vuestro municipio.
-Grupo 2: Hacer entrevistas a varios expertos en la materia. Sugerencias: Agentes Medioambientales de la zona, Alcalde del ayuntamiento o concejal de medioambiente, profesores de universidad (biología o ingeniería forestal o de montes), Centro de Defensa Contra el Fuego de León, Técnico del Plan 42 de la Consejería de Medio Ambiente, técnicos de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la Junta de Castilla y León, etc.
-Grupo 3: Hacer entrevistas a la población en general, sobre todo aquellas personas que están relacionadas con el aprovechamiento de los recursos naturales (ganaderos, agricultores, cazadores, recolectores de setas o frutos silvestres, excursionistas…)
Se volcará en común toda la información y se plantearán distintas hipótesis para establecer las motivaciones de las causas de incendios forestales investigadas. Establecer también una relación con la época del año en que más incendios se producen.
RECURSOS:
Incendios Forestales Junta de Castilla y León
Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) Junta de Castilla y León
Plan 42 Junta de Castilla y León
Ministerio de Medio Ambiente:Biodiversidad:Defensa contra Incendios Forestales:Estadísticas de Incendios Forestales
Campaña 2006 Junta de Castilla y León
Plan Forestal de Castilla y León Junta de Castilla y León
EVALUACIÓN:
Se mirarán diversos criterios:
-La fiabilidad de los resultados obtenidos
-Cantidad de fuentes consultadas y fiabilidad
-Razonamientos de las hipótesis planteadas
-Reflexión y debate realizado dentro del grupo
CONCLUSIÓN: “DESMENTIR MITOS Y TÓPICOS”
Investigar y analizar sobre las verdaderas causas y motivaciones que provocan los incendios forestales nos harán ver que existen una serie de “mitos y tópicos” sobre el origen de los incendios como es el ejemplo de la colilla. Veremos que las causas derivadas del comportamiento humano son principalmente motivadas por un uso inadecuado del monte y los recursos naturales que éste posee.
Dependiendo del tipo de causas, desde el punto de vista educativo podremos hacer mayor o menor énfasis en cada tipo de destinatario, integrando la educación con otras formas de la prevención como la limpieza de los montes. También conviene organizar tanto la actividad de aprovechamiento económico (ganadería, caza, leñas, setas…) como el uso recreativo que se realiza en el monte. En el camino de la educación ambiental no se trata de buscar “culpables” sino de buscar “soluciones” al problema de los incendios forestales.
Aunque al hablar de incendios forestales muchos de nosotros podemos entender que nos referimos sólo a los fuegos que afectan a los bosques, el término incluye a todos los que se producen en el monte.
Entonces, ¿qué espacios incluye el término “monte”?. En una primera aproximación podemos decir que incluye cualquier tipo de terreno, excepto los dedicados a cultivos, usos urbanos o industriales. Ello implica que estamos hablando de ecosistemas arbolados, arbustivos, herbáceos o incluso roquedos, todos ellos importantes para la conservación de la vida silvestre y la regulación de los ciclos naturales.
Aunque pueda sorprender, los incendios no resultan necesariamente una catástrofe en todos los ecosistemas del mundo. En las zonas afectadas periódicamente por el fuego se ha desarrollado un tipo de vegetación y fauna relativamente bien adaptados. Sin embargo, en otros espacios naturales no se han alcanzado formas de resistencia ante el avance de las llamas, ni una rápida regeneración tras los incendios, por lo que las consecuencias pueden ser muy negativas y se puede llegar a hablar de catástrofe.
Una de las características que más ha cambiado de los incendios respecto a lo que podríamos llamar su dinámica natural es la mayor frecuencia con la que ocurren. Ello entraña importantes consecuencias, ya que la regeneración vegetal requiere un periodo de recuperación, como es el caso del banco de semillas, que son las semillas que se encuentran latentes en el suelo. Uno de los daños más importantes cuando se produce un incendio de gran intensidad, es la pérdida de suelo. La capa orgánica del suelo tan importante para el asentamiento de las plantas, se quema, así como los organismos que alberga. El suelo mineral queda al descubierto por lo que con las primeras lluvias muchos nutrientes son arrastrados por la escorrentía, produciéndose en algunos casos una fuerte erosión del suelo.
De forma similar se ve afectada la fauna, que pierde refugios y fuentes de alimentación, aparte de la mortalidad que produce el fuego en sí. Los cambios producidos en la vegetación afectan de diferente manera a unos animales u otros, según su capacidad de adaptación a diferentes condiciones. Precisamente muchas de las especies que por su estado de conservación se consideran amenazadas, suelen ser de las más perjudicadas por un incendio, ya que su situación se debe en muchos casos a que necesitan unas condiciones con pocas perturbaciones.
Por todo lo comentado anteriormente, los incendios forestales suponen un grave problema ambiental y socioeconómico tanto para las áreas que los sufren con mayor frecuencia como para la sociedad en general.
Los incendios son también, en la mayoría de los casos, buenos indicadores de una problemática socioeconómica compleja. En las zonas con mayor incidencia, los usos tradicionales de los montes (ganadería, caza, leñas) han dejado de ser válidos para mantener, en las condiciones sociales y económicas actuales, un equilibrio razonable entre conservación y desarrollo. El estado de los montes ha cambiado profundamente, ya que se han desarrollado grandes extensiones de matorral donde antes había zonas de pasto o cultivo, haciéndolo incompatible “el uso no reglado del fuego” (práctica ilegal si son se tiene autorización) como medio para la eliminación del matorral.
A la hora de analizar las causas de los incendios forestales, conviene diferenciar entre causa y motivación, causa es aquello que inicia el fuego, que puede ser de origen natural, humano o desconocido; mientras que por motivaciones nos referimos al móvil, al motivo que ha detrás de los casos en que los incendios son intencionados. Como causas naturales, podemos decir que en Castilla y León, se limitan prácticamente a rayos, que se producen durante las tormentas de verano, a sean sólo eléctricas o sin apenas lluvia.
Las causas derivadas de comportamientos humanos son las que en la mayor medida nos interesan, no sólo porque originan el mayor número de incendios, sino también por su carácter evitable, y porque se pueden prevenir en gran medida mediante la educación ambiental.
TAREA:
Investigar sobre las causas que originan los incendios forestales en tú municipio, la época en que se producen y que motivaciones se puedan deducir de la investigación.
Para ello se puede utilizar los datos estadísticos que aparecen en distintas páginas de organismos oficiales (Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Medio Ambiente) y realizar encuestas tanto a especialistas en incendios forestales como a la gente de tú pueblo.
Refleja los resultados obtenidos mediante gráficos/mapas, habiendo contrastado en el grupo la información obtenida y plantea varias hipótesis para sobre las motivaciones que hay detrás de cada una de las causas que originan los incendios forestales.
PROCESO:
El proceso será el siguiente:
1) Recopilación de toda la información disponible en Internet (ver enlaces propuestos), páginas de organismos oficiales de medio ambiente, revistas especializadas, artículos, libros…y elaboración y realización de las encuestas.
2) Diagnóstico de la información recopilada, contrastando las diferentes opiniones y resultados.
3) Planteamiento de las hipótesis para determinar la motivación de que se originen los incendios forestales.
4) Reflexión sobre los resultados obtenidos con las hipótesis planteadas
Se formará un grupo de un mínimo de 3 personas, cada una de ellas tendrán una tarea específica dentro de la investigación:
-Grupo 1: recopilar datos estadísticos sobre incendios forestales, número, época en que se producen…y extrapolarlo a vuestro municipio.
-Grupo 2: Hacer entrevistas a varios expertos en la materia. Sugerencias: Agentes Medioambientales de la zona, Alcalde del ayuntamiento o concejal de medioambiente, profesores de universidad (biología o ingeniería forestal o de montes), Centro de Defensa Contra el Fuego de León, Técnico del Plan 42 de la Consejería de Medio Ambiente, técnicos de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la Junta de Castilla y León, etc.
-Grupo 3: Hacer entrevistas a la población en general, sobre todo aquellas personas que están relacionadas con el aprovechamiento de los recursos naturales (ganaderos, agricultores, cazadores, recolectores de setas o frutos silvestres, excursionistas…)
Se volcará en común toda la información y se plantearán distintas hipótesis para establecer las motivaciones de las causas de incendios forestales investigadas. Establecer también una relación con la época del año en que más incendios se producen.
RECURSOS:
Incendios Forestales Junta de Castilla y León
Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) Junta de Castilla y León
Plan 42 Junta de Castilla y León
Ministerio de Medio Ambiente:Biodiversidad:Defensa contra Incendios Forestales:Estadísticas de Incendios Forestales
Campaña 2006 Junta de Castilla y León
Plan Forestal de Castilla y León Junta de Castilla y León
EVALUACIÓN:
Se mirarán diversos criterios:
-La fiabilidad de los resultados obtenidos
-Cantidad de fuentes consultadas y fiabilidad
-Razonamientos de las hipótesis planteadas
-Reflexión y debate realizado dentro del grupo
CONCLUSIÓN: “DESMENTIR MITOS Y TÓPICOS”
Investigar y analizar sobre las verdaderas causas y motivaciones que provocan los incendios forestales nos harán ver que existen una serie de “mitos y tópicos” sobre el origen de los incendios como es el ejemplo de la colilla. Veremos que las causas derivadas del comportamiento humano son principalmente motivadas por un uso inadecuado del monte y los recursos naturales que éste posee.
Dependiendo del tipo de causas, desde el punto de vista educativo podremos hacer mayor o menor énfasis en cada tipo de destinatario, integrando la educación con otras formas de la prevención como la limpieza de los montes. También conviene organizar tanto la actividad de aprovechamiento económico (ganadería, caza, leñas, setas…) como el uso recreativo que se realiza en el monte. En el camino de la educación ambiental no se trata de buscar “culpables” sino de buscar “soluciones” al problema de los incendios forestales.